OCCIDENTE VE CON MALOS OJOS LA REUNIÓN DE EE.UU. Y VENEZUELA
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha confirmado que el fin de semana una delegación del gobierno de Estados Unidos se reunió con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para negociar sobre “la seguridad energética”.
A raíz de la situación en Europa, y la decisión del presidente Joe Biden de prohibir la importación de crudo ruso, el país busca un acuerdo con países exportadores para frenar la inflación que provoca el combustible. Una de las mejores opciones: el país suramericano.
El anuncio ha calado mal en medios locales como internacionales en el continente, dado que desde el 2019 se habían roto las relaciones con este mandatario a causa de la opresión hacia la oposición, los asesinatos y la pobreza que ha generado en el país.
Por tal razón, muchos, como el senador republicano Marco Rubio han condenado tal acción. “Que Biden organice reuniones secretas con este narcoterrorista es una vil traición hacia los venezolanos que han sufrido y se han arriesgado”, declaró el político.
Ahora que las tornas cambiaron, el gobierno norteamericano se ha visto en la necesidad de recurrir a él para hacer frente a la volatilidad y precios máximos del crudo. Situación que está aprovechando Maduro a través de un gesto de buena voluntad al liberar a dos presos políticos.