LAS SEQUÍAS EMPIEZAN A CAUSAR ESTRAGOS EN AMÉRICA LATINA

La organización Global Water Monitor Consortium, que monitorea el ciclo y uso del agua en el planeta, declaró que 2022 fue el tercer año consecutivo del efecto de la Niña en la región y que para 2023 se van a presentar sequías repentinas con mayor frecuencia. 

Aunque el exceso de agua también ha provocado daños, es su escasez la que trae mayores estragos a los países de Latinoamérica. En la mayoría de ocasiones, dañando cultivos y provocando que los alimentos sean más caros que antes. 

En Uruguay, por ejemplo, el Ministerio de Ganadería y Agricultura aprobó más de 13 medidas para ayudar a los productores que se declararon en estado de emergencia. Chile, por su parte,  está batallando con incendios forestales desde hace más de una semana a causa de las altas temperaturas. 

Argentina informó que espera recoger un 7% menos en su producción de soja durante el segundo trimestre del año, y en la región de Cochabamba, conocida como “el granadero de Bolivia”, el 70% de la producción de papa, maíz y otros alimentos han sido destruidos por las heladas y granizadas. 

Para Colombia, el IDEAM ya pronostica que para abril comenzará una fuerte temporada seca y en México, el Conagua declaró que el 80% del territorio nacional está siendo afectado por la falta de lluvias.