LA INCLUSIÓN FINANCIERA PASA POR MEJORAR LA EXPERIENCIA BANCARIA DE LOS ADULTOS MAYORES
La petición de Carlos San Juan de Laorden en change.org, donde pide “no ser excluido por los bancos a través de la digitalización de todos los procesos y la petición de un trato humano en las sucursales”, ha sido un polo a tierra para la banca digital.
Es cierto que en un mundo digital, y más desde la llegada de la pandemia, el sistema financiero no se puede quedar relegado. Tiene que avanzar al ritmo de un sistema que pide velocidad, eficiencia y ubicuidad. No obstante, la idea es no dejar atrás a una parte de la sociedad que no sigue tal marcha.
Ya el observatorio de la Deuda Social de Argentina realizado por la Universidad Católica registraba que solo el 18% de los mayores de 60 años en 2019 ingresaba a su cuenta por internet. El porcentaje disminuye al 10% a partir de los 75 años.
¿Cómo se puede mejorar los servicios para este grupo social que ya supera el 10% de la población en América Latina? Los expertos recomiendan 3 acciones específicas que pueden mejorar la educación financiera.
Desarrollar aplicaciones más intuitivas y amigables que sean fáciles de manejar, crear guías y vídeos detallando su uso en las operaciones más comunes y trabajar con las personas en la seguridad digital ya que son los más vulnerables a los fraudes digitales.