INFLACIÓN EN EL 9%, EL PROBLEMA DE AMÉRICA LATINA PARA 2022 Y 2023
Según datos de Statista, la inflación media en Latinoamérica ya ronda el 9.79% y aumenta los temores de un choque de cortocircuito económico para la región ante el pronóstico de bajo crecimiento sumado a cuentas fiscales en rojo y agotadas.
Los gobiernos se enfrentan a una larga lucha durante los próximos dos años ante problemas agudos y que generan el descontento social: el 25% de las personas viven por debajo del umbral de pobreza (datos del BM), más de la mitad de la población tiene empleos informales y la devaluación de las monedas locales hace más costoso el pago de las deudas externas.
“Existe un problema con los dirigentes porque, sin importar su postura política, no están consiguiendo los resultados que esperan la gente”, declaró Andrés Velascos, decano en la London School of Economics. Lo que significan problemas para la democracia.
Ahora, la inflación está abriendo un nuevo hueco en el bolsillo de los más pobres y elevando la desigualdad. Los dirigentes intentan detener el sangrado disminuyendo los impuestos a las importaciones de alimentos para suavizar los elevados costos de alimentos y energía.
El problema es el tiempo. Ya en el foro de Davos se recordó las consecuencias de no hallar soluciones pronto: mayor fragmentación social, inestabilidad política y descontento social que genera protestas y violencia.