LATINOAMÉRICA LUCHA CONTRA UNA INFORMALIDAD SUPERIOR AL 50%

Claudia Coenjaeters, directora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), explicó que, según los cálculos de la institución, “del 50% al 80% de los empleos recuperados en Latinoamérica y el Caribe, son informales”. 

A corte de 2021 de acuerdo a los datos de OIT, la tasa estaba así: México con un 57.4%, Colombia con 62.4%, Perú 68.3%, Bolivia con 82.8%, Brasil un 47.4%, Chile en 27% es el menos golpeado y Argentina llega al 47.8%.

Problemática que se suma al fenómeno conocido como el “trabajador pobre”: personas con empleos formales que no ganan lo suficiente para cubrir todas sus necesidades básicas y mucho menos ahorrar, invertir, capitalizar y planificar un mejor futuro financiero para su familia.

Lo que ya está generando una versión latina de “La gran renuncia” en Centroamérica según datos recogidos por la consultora PwC. Uno de cada tres empleados está dispuesto a renunciar a su puesto para buscar una mejor paga y un puesto más satisfactorio. 

¿Se puede hacer algo? Tres caminos plantean los especialistas: políticas monetarias que aumenten la normalidad en puestos de trabajo, considerar el incremento en el salario mínimo y mejores condiciones que protejan al empleado.