¿CÓMO AVANZA EL OPEN BANKING EN LATINOAMÉRICA Y QUÉ BENEFICIOS ENTREGA?
La banca abierta es la nueva forma de pensar el sistema financiero donde se le otorga mayor poder a los clientes: ellos deciden a quienes les da permiso para tener sus datos personales, con qué empresas compartirlos y consultarlos cuándo desean.
Por otra parte, los bancos se están beneficiando de esta revolución ya que pueden personalizar sus servicios a la medida de los usuarios: simplificar procesos entre plataformas, mejorar la experiencia de usuario, mejorar la inclusión financiera y evitar procesos tediosos.
Latinoamérica está disfrutando de una luna de miel con este adelanto gracias a que varios países ya han regulado este sistema, dando mayor libertad financiera a los consumidores. Brasil y México ya lo regularon, Colombia, Chile y Argentina los escoltan al legislar el tema hace poco.
Según la reporte Open Banking Market by Financial Services and Distribution Channel: Global Opportunity Analysis and Industry Forecast, 2019-2026, este mercado moverá más de 43 mil millones de dólares en cuatro años a medida que las personas utilicen las aplicaciones y servicios que vayan mejorando.
El verdadero reto será mejorar los ataques de fraudes en línea y el robo de datos en línea. La regulación en cada uno de los países, la colaboración entre más proveedores de servicios financieros y la educación digital son las líneas de defensa a largo plazo.