ARGENTINA: “CRÓNICA DE UN DEFAULT ANUNCIADO”
Con la asignación de Sergio Massa como nuevo Ministro de Economía de Argentina, el país intenta enderezar su rumbo y eliminar varios de sus vicios: frenar la impresión de dinero, reducir los préstamos internacionales e impulsar el comercio exterior.
Sin embargo, no lo tendrá fácil. Una inflación que aumenta y promete regresar a la hiperinflación, una deuda externa que supera al ahorro nacional y un nivel de pobreza que afecta a cerca de la mitad de toda la población son algunos de los problemas urgentes.
La subida de precios comienza a ser preocupante. La proyección para 2022 era una tasa del 55%; ahora, se espera que supere el 90% (lo que ubica a Argentina con la más alta del continente, solo por detrás de Venezuela con un 139%). Provocando que el salario mínimo sea menos de la mitad que necesita una familia para conseguir la canasta básica.
Mientras tanto, la deuda internacional alcanzó un nuevo récord en el primer trimestre del año al subir a 274.355 millones de dólares, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. Más de 5 veces lo que el FMI prometió entregar.
“Necesitamos que entren dólares”, declaró Sergio Massa. Y la necesidad es apremiante, porque con nuevas alzas en las tasas de interés y un dólar más caro, la declaración de “Impago de deuda” sería solo cuestión de tiempo.